El orden como estrategia creativa: Reflexiones desde Joaquim Español y el arte contemporáneo

El libro El orden frágil de la arquitectura, de Joaquim Español, ofrece una profunda reflexión sobre la tensión inherente entre orden y complejidad en la creación arquitectónica. El autor reconoce que, aunque la intuición y la memoria predominan en el proceso creativo, la reflexión racional también desempeña un papel fundamental para sostener y comprender el orden que subyace en la arquitectura. Español defiende que el orden, lejos de ser un concepto obsoleto o rígido, es una estructura dinámica que persiste incluso en las arquitecturas más complejas y aparentemente caóticas del siglo XX, siendo un núcleo esencial para la comprensión y valoración de la belleza arquitectónica.

El texto explora cómo este orden se manifiesta a través de distintos instrumentos formales —geometría, simetría, ritmo, inflexión— y cómo estos generan un equilibrio entre unidad y multiplicidad, simplicidad y complejidad. A través del estudio histórico y teórico, el autor muestra que la arquitectura no puede desvincularse de su contexto ni de su tradición formal, aunque también debe ser capaz de incorporar rupturas y tensiones que enriquecen su expresión. De ahí surge la idea de que el orden es frágil porque debe adaptarse y reinventarse continuamente para responder a las nuevas demandas culturales, técnicas y perceptivas.

Este planteamiento dialoga de manera interesante con la exposición Ongoing: Considering the Collection, del MoMA, que presenta una selección de obras de arte contemporáneo que desafían las categorías tradicionales y proponen nuevas formas de relación con el espacio, la forma y el espectador. Al igual que Español enfatiza la persistencia y transformación del orden en la arquitectura, la muestra del MoMA evidencia cómo el arte contemporáneo explora la complejidad, la ambigüedad y la fragmentación como estrategias para expandir los límites perceptivos y conceptuales. Ambas propuestas coinciden en reconocer que la creatividad se alimenta tanto del respeto por estructuras subyacentes como de la voluntad de subvertirlas para generar nuevos sentidos.

Finalmente, la reflexión que plantea Español sobre la economía expresiva y el principio de parsimonia resuena en la manera en que muchas obras contemporáneas —tanto arquitectónicas como artísticas— buscan un equilibrio entre la complejidad formal y la coherencia interna. La paradoja de que la fragmentación pueda generar un nuevo tipo de unidad es un punto clave para entender las prácticas actuales que desdibujan las fronteras entre orden y caos, tradición y novedad. En este sentido, el libro invita a repensar el orden no como un límite, sino como un campo de juego creativo donde se negocian las tensiones que definen la experiencia estética y funcional de los espacios.